He leído el articulo escrito por Juan Guillermo Tejeda, colega a quién no conozco, en el diario El Mostrador, con fecha 21 de agosto, del 2009. Su opinión es una interesante reflexión acerca de la enseñanza por competencias, que se impone hoy en nuestras universidades como una "moda" que hará ganar más plata, a las carreras profesionales que la usen en sus proyectos educativos y en los enunciados de sus perfiles de egreso.
En este articulo se desprenden muchas ideas confusas acerca del tema de como enseñar, pero que reflejan el estado actual de lo que pasa al interior de educación universitaria en relación al proceso de aprendizaje.
El modelo de las "competencias" tiene como objetivo el desarrollo de las habilidades que contribuyen al desarrollo de las competencias teniendo como centro las personas. El significado de este modelo, desde el punto de vista del aprendizaje, es recuperar la capacidad de pensar de los alumnos y también de los profesores que enseñan, de lo contrario formaremos inconscientes ó "conscientes" máquinas de producir.
En mi experiencia como profesora de profesores, he podido detectar que el enfoque que se le ha dado a este modelo por competencias en Chile, está desconectado de las formas del pensamiento humano y se ha transformado en una formación por destrezas que desdibuja su propósito.
Las competencias deben dar respuesta al "porque" y al "para que" los alumnos siguen determinados estudios, para lograr esas competencias es necesario enseñar a pensar y desarrollar a la "persona" que es cada uno de nuestros estudiantes.
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